BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

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[Capítulo XXIV]

 

El xxiiii° capítulo fabla en cómmo Turín dixo al infante que nunca se acordavan los omnes fasta aquí que oviese omne que mostrase ninguna ley çierta.

 

«Sennor,» dixo Turín, «nunca fasta aquí se acuerdan los omnes que en esta tierra oviese omne que mostrase ninguna ley çierta. Et por ende non bevimos en otra ley sinon en justicia – así que al que faze mal o danno o aventura a otro, el rrey et sus ofiçiales fázenlo por elo escarmiento, segund el yerro en que cayó; et al que sirve bien et anda et bive derechamente, da[n]le galardón segunt su mereçimiento. Et guardando el rrey su sennorío et sus derechos et sus mandamientos, et non faziendo tuerto ninguno a ninguno, tenemos que non ha menester otra ley. Otrosí, esto que vos dize este omne bueno Julio, que él pedrica a las gentes et que a convertido grant pieça dellos a la su ley, dízevos verdat: ca nos non fazemos fuerça que tome cada uno qual ley quisiere, solamente guarden al rey et a los sennores et a las otras gentes lo que deven, commo dicho es.»

Et [des]que el infante oyó estas rrazones que Turín dixo, preguntó a Julio que por quál rrazón dizíe él que tanbién el rey, commo todos los otros que en aquella tierra bivían, que non avíen ley: que le parescía a él que pues guardavan lo que devían a los sennores et a las otras gentes, et non fazían tuerto nin mal a ninguno, que asaz avían buena ley.

«Sennor infante,» dixo Julio, «todas las leys del mundo son en dos maneras: la {54d} una es ley de natura; la otra ley es dada por alguno. La ley de natura es non fazer tuerto nin mal a ninguno. Et esta ley tanbién la an las animalias commo los omnes, et aun mejor: ca las animalias nunca fazen mal las unas a las otras que son de su linage nin a otras, sinon con grant mester. Et por que lo entendades mejor, mostrárvoslo he declaradamente. El león es sennor de todas las animalias; por fanbre nin por cuita que aya, nunca matará nin comerá otro león; nin el oso a otro oso, nin el lobo a otro lobo, et así todas las otras animalias. Mas quando an fanbre et non lo puede[n] escusar, comen de las otras bestias que non son de su linage, solamente aquello que an mester para su mantenimiento. Et quando non lo an mester et lo pueden escusar, non matan nin fazen mal a ninguna otra animalia. Et los ma[r]files, et los cavallos, et los camellos, et las otras animalias que non comen carne et se mantienen de las yerbas, después que an comido quanto les avonda, por buena yerba que fallen non conbrán más nin bebrán desque ovieren comido et bevido lo que les cunple; nin se llegan los maslos a las fenbras, sinon en tienpo que an de e[n]gendrar, segund su naturaleza. Et eso mismo fazen las aves, tanbién las que caçan commo las otras.»