BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

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[Capítulo XLI]

 

El xxxxi° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante que ya le avíe dicho la rrazón por que forçadamente conbino que para querer Dios que la su justiçia [fuese] conplida et los omnes oviessen galardón o pería spiritual o corporal.

 

«Agora, sennor infante, vos he dicho la rrazón por que forçadamente convino que para querer Dios que la su justiçia fuese conplida et los omnes oviesem gualardón o pena spiritual et corporal, segund sus mereçimientos, et Dios oviese emienda conplida del yerro que contra Él fue fecho, que Dios fizies emienda a Dios, et por el omne que erró que [el] omne emendase por él. Et en todas las maneras que erró Eva, que era muger, que en aquellas maneras mismas lo açertase sancta María, que era muger en lo mejor. Et todo contrario que fuese así para que estas cosas {62a} se conpliesen et la justiçia de Dios fuese conplida et non fallesciese ý nada.

Et porque esta ley avemos los christianos, tengo que pues vós non queredes crer sinon lo que alcança vuestro entendimiento por rrazón que pues tan grant rrazón ha nuestra ley et ninguna otra non ha, tengo que si vós de rrazón queredes usar, que non podedes nin devedes escusar de tomar la nuestra ley de los christianos.

Et commo quier que tengo que esta rrazón et las otras que vos he dicho cunplen asaz para tomar vós nuestra ley; aún, si quisiéredes, puedo dezir algunas rrazones de linpieza et de buenos ordenamientos et muy apuestos et muy con rrazón, et de muchas cosas que oy en día acaesçen et se fazen en la nuestra ley et non son nin se fazen, nin acaesçen en ninguna otra ley por que vós por rrazón et por vuestro entendimiento creades que la nuestra ley de los christianos es muy mejor et ha muy más avantajas que todas las otras leys, et por que vós et todos los del mundo que quisieren usar de rrazón et de entendimiento deven tomar esta ley et dexar todas las otras.»

«Julio, padre et maestro», dixo el infante, «bien vós digo que tantas rrazones et tan buenas [me avedes dicho] et tan declaradamente me avedes mostrado las rrazones et las avantajas que la ley de los christianos ha de las otras, que el mi entendimiento et la rrazón me da a entender que ésta es la mejor ley, <et>, que en ésta puedo salvar mejor el cuerpo et el alma. Et otrosí tengo et creo firmemente que en ninguna otra non pueden nin se deven salvar las almas. Et por ende vos digo que non quiero más esperar a otras rrazones, mas luego reçebir esta sancta ley en que só çierto que puedo salvar el alma et el cuerpo, guardándolo commo devo. Et gradesco mucho a Dios porque se me açerta de tomar esta ley oy sábado, que es en {62b} día que Sancta Eglesia escogió para fazer remenbrança de sancta María, que es conplimiento del bien et de la ley de los christianos. Mas ruégovos que me batiedes luego, et otrosí ruego et consejo a Turín que faga luego eso mismo.» Et a Turín plogo mucho de [lo] que el infante le dizía.

[    ] «Otrosí vos ruego que desque yo oviere tomado la vuestra ley, que me mostredes estas otras rrazones que dezides de linpieza et de apostura que ha en la ley de los christianos más que en otras leys.»