BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

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[Capítulo LIX]

 

El lviiii° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante que a lo quel dizía quel dixiese commo pueden fazer sus obras enperadores para amar et temer a Dios, por que ayan la graçia de Dios que non cayan en su ira; que para esto avíen mester muchas cosas.

 

«A lo que dezides que vos diga cómmo pueden fazer sus obras commo deven, para amar et temer a Dios por que aya la su graçia et non caya en la su ira, sennor infante, para esto a mester muchas cosas. Pero faziendo algunas, que non son muy graves de fazer, puédelo muy bien guardar. Et la manera que yo entiendo para esto es ésta:

Lo primero, que ordene commo pase bien el día et la noche, et que lo faga en esta guisa: que se levante lo más de mannana que pudiere, et luego que fuere despierto que se acomiende a Dios et le pida merçed quel guarde et le mantenga al su serviçio. Et ante que se meta en otros fechos, que oya las oras et la missa et faga su oraçión al verdadero cuerpo de Jhesu Christo, {72b} que es su salvador. Et la missa et las oras acabadas, si oviere de andar camino que lo ande. Et yendo por él, bien puede andar a caça con rrazón et con mesura, por tomar ý plazer et usar yaquanto en ofiçio de cavallería. Et desque llegare a la posada [deve] comer con sus gentes et non apartado. Et desque oviere(n) comido et bebido lo quel cunpliere con tenprança et con mesura a la mesa, deve oír, si quisiere, juglares quel canten et tangán estormentes ante él, diziendo buenos cantares et buenas razones de cavallería o de buenos fechos que mueban los talantes de los que los oyeren para fazer bien.

Et el enperador deve fablar et departir con sus gentes en tal manera que tomen plazer et gasajado con él et aprendan del los buenos exenplos et buenos consejos. Et desque oviere estado con ellos una buena pieça aguisada, deve entrar en su cámara et dormir. Et desque oviere dormido deve oír sus oras. Et las oras oídas deve estar en su consejo [    ] sobre los grandes fechos del enperio. Et los que viere que otrie non los puede desenbargar sinon él, non los deve acomendar a ninguno nin tomar él peresza nin vagar por los desenba[r]gar; nin lo deve dexar de fazer por trabajo nin por peligro nin por miedo. Et dévese acordar que non lo escogió Dios entre todos por que dexe por ninguna cosa de fazer [    ] a lo que este modo [    ] pues otrie non los puede nin los deve fazer sinon él. Et los fechos que vieren que se pueda et se deven desenba<r>gar por otrie, non se deve trabajar dellos por dos razones: la una, porque trabajando en aquellos fechos que otri puede desenbargar, dexará algo de los otros que non se pueden desen{72c}bargar sinon por él; la otra, porque deve guardar el cuerpo por que nol faga trabajar en los fechos que non son muy grandes por que non pueda sofrir el trabajo que se non puede escusar en cuidar et obrar en los otros fechos mayores. Ca çierto es que non a trabajo en el mundo que tanto enpesca al cuerpo del omne commo el cuidado. Et este trabajo nunca un rato lo pueden perder los enperadores, et demás el de la [guerra], quando acaesçe.

Otrosí, en quanto andudiere por el camino, o anda cavalgando o caçando, deve tomar las petiçiones quel dieren et fazerlas guardar, et develas mandar librar quando estudiere en su consejo después de las viésperas, en tal manera que guarde a todos en derecho et en justiçia. Et desque esto fuere fecho dévese asentar a çena para tomar plazer et gasajado con sus gentes. Et aunque él non pueda o non quiera comer, non deve por eso dexar de se asentar a la mesa. Ca todo enperador, et aun otro sennor qualquier, se deve cada día dos vezes asentar a la mensa, sinon fuere día de ayuno. Et si lo fuere, en lugar de la çena deve(n) demandar quel den del vino a él et a las otras gentes que fueren con él.

Et desque estudiere con las gentes tanto quanto viere que es rrazón, dévese ir para su cámara. Et non deven estar ý con él sinon aquellos con quien él ha mayor fazimiento – por que pueda dar algún remedio al cuerpo de los grandes cuidados et trabajos que ha de sofrir. Et ante que duerma se deve acomendar a Dios, et tomar cuenta de sí mismo cómmo pasó aquel día. Et si fallare que lo pasó bien a serviçio de Dios, guardando et manteniendo su estado, et sin pecado, gradéscalo a Dios et punne en lo levar adelante. Et si falleciere, o fallare que menguó o falleció en alguna cosa desto, arepiéntase et punne de lo emendar lo ante que pudiere. Et la más {72d} sennalada cosa que ha de fazer, quel su talante et la su voluntad sea sienpre en Dios, gradesçiéndol los vienes quel fizo, et el su coraçón que sea muy omildoso et muy quebrantado et dolorido por los yerros en que cayó contra Él. En esta manera me paresçe que deve ordenar sus fechos el día que anda camino. Et si non lo oviere de andar, el tienpo que devíe poner en andar su jornada develo poner en estar librando los fechos del enperio que antél vinieren. Pero si los fechos non fueren tales que los deva librar por sí, bien puede cavalgar o caçar en la manera convenible, commo dicho es. Et dígovos que oí dezir que un enperador fue que cadaldía cavalgaba o caçaba o [    ] por andar folgando con sus gentes. Et andando fuera benían a él quantos querían et dávanle sus petiçiones, et desque tornava a su casa, ante que durmiese aquella noche, las libraba todas. Et por esta razón tenían que librava mejor los fechos del enperio que si estudiese en casa et non cavalgase. Et de la una manera o de la otra, en lo que el enperador entendiere que mejor pueda librar los fechos del enperio, aquélla deve fazer.

Et si acaesçiere que alguna noche non puede dormir luego quando se echa en la cama, o después que a dormido una piesça et despierta et non puede dormir, deve cuidar en las cosas que deve fazer para provechamiento et salvamiento de su alma et acrecentamiento de su onra et de su pro et de su estado. Et porque la memoria de los omnes es muchas vezes olvidadiza, deve tener en la cámara do durmiere con que pueda fazer remenbrança de las cosas que cuidó, et otro día develas mandar conplir segund entendiere que más le cunple. Et desque esto oviere fecho, si non pudiere dormir, deve mandar que leye[re]n ante él algunas buenas estorias de que tomen buenos exemples. Et esto deve fazer porque muchas vezes quando omne non puede dormir desque ha cuidado et metido en obra las cosas quel cunplen, {73a} aun después que se desvela anda cuida[n]do de una cosa en otra, en guisa quel tiene danno para la salud del cuerpo et non le aprovecha para nada de su fazienda. Et por ende es bien que lean antél las dichas estorias por que salga del aquel cuidado que es sin provecho et torne a dormir; et en quanto non pudiere dormir, que aprenda algunas cosas que sean aprovechosas.

Pero si algún día, por algún acaesçimiento, non puede guardar todo este ordenamiento, et fue en cosa quel fuese enpesçedera o dannosa, con el su buen entendimiento catará el enperador cómmo lo pueda emendar, et después que guarde el dicho ordenamiento para cadaldía et para cada noche. Et ordenando él así un día et una noche, puédelo fazer después para en toda su vida.

Et entre todas las cosas que ha de fazer la que más le cunple es que en quantas cosas quisiere fazer o dezir, que ante que las faga piense qué es lo que él mismo diría et por cómmo lo ternía, si otro tal cómmo él lo fiziese o lo dixiese. Et si entendiere que si otro tal lo fiziese, quel diría él et los otros bien de aquel fecho o dicho, fágalo o dígalo él. Et si entendiere que si otri lo fiziese o lo disiese, que él mismo et las otras gentes dirían mal dello et lo temían por mal, guárdese de lo fazer nin dezir. Ca çierto sea que así cómmo él judga et tiene en los fechos que los otros fazen, que bien así los otros judgan et tienen los suyos. [Et] cómmo quier que yo esto digo sennaladamente de los enperadores, tanbién rreys, cómmo grandes sennores, cómmo todos los omnes de todos los estados que esto fiziesen, tengo que farían en ello mucho de su pro et que serían guardados de fazer nin de dezir cosa de que danno les pudiese venir.»