BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

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[Capítulo LX]

 

El lx° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante (quel dizía) quel dixiera don Johan, aquel su amigo de que él le fablara, que éste fue el primer consejo et castigo que él diera a don Johan Núnnez, su cun[n]ado, salliendo un día de Pennafiel yendo a Alva de Bretaniello. {73b}

 

«Et dígovos, sennor infante, que me dixo don Johan, aquel mío amigo de qui vos yo fablé, que éste fue el primer consejo et castigo que él dio a don Johan Núnnez, su cunnado, fijo de don Ferando, saliendo un día de Pennafiel et yendo a Alva de Bretaniello.

Et si esto cunple a todos los omnes, mucho más a los enperadores. Ca çierto cred que non a cosa, por pequeña que sea, que fagan o que digan, a que las gentes mucho non paren mientes, et de todo esto non sea judgados et aún muy más del mal que del bien.

Et desque desta guisa ordenare el día et la noche, quanto en las obras que a de fazer para guardar a Dios lo [que] deve, segund la mi entençión, develo fazer desta guisa; lo primero, para guardar a Dios lo que deve, conviene que lo guarde de voluntad et de dicho et de obra. Et todo esto puede fazer guardando los dies mandamientos que Dios dio en la ley. Ca [en] el primer mandamiento se muestra cómmo deve omne guardar [a Dios lo que deve] de voluntad et de dicho et de obra. Ca dize ‹Amarás a Dios de todo coraçón et de toda voluntad›, [et] en esto se muestra cómmol deve omne guardar de voluntad. Otrosí, ‹A Él solo adorarás›, et en esto se muestra cómmol deve guardar en el dicho. Otrosí dize, ‹A Él solo servirás›, et en esto se muestra cómmol deve guardar por obra.

Et, sennor infante, cómmo quier que sea así et cunpla asaz, pero dezirvos he en esto alguna cosa por que lo entendades más llanamente: el guardar a Dios de voluntad se deve fazer poniendo omne su voluntad en amar a Dios. Et develo fazer catando quanto bueno et quanto conplido es Dios en sí, et por cómmo le fizo, et por cómmo le redemió et lo conpró tan caramente. Si omne pudiese pensar sienpre en esto et non en al, tienen muchos sanctos et ductores que esto es el mayor plazer et mayor deleite que puede ser. Et a esto llaman vida contenplativa. [Et] ésta es la más acabada vida que puede ser. Pero porque esto non lo pueden todos {73c} fazer, conviene que a lo menos que ponga omne en su talante lo que es dicho desuso, que se puede muy bien fazer. Otrosí, adorarle et loarle de dicho se s deve fazer faziendo omne oraçión a Dios, o por las palabras que las fizieron los sanctos et las prophetas et que las mandó fazer Nuestro Sennor Jhesu Christo, así commo el Pater Noster et el Ave María et los psalmos et las otras oraçiones que son ordenadas por Sancta Eglesia. [Et] esta oraçión se deve fazer entendiendo omne lo que dize et parando mientes en todo por obra. Et vale más dezir el omne un Pater Noster o un Ave María o una oraçión cuidando qué quiere dezir ‹pater› et ‹noster›, et después ‹qui es in celis›, et después ‹sanctificetur nomen tuum›, et así todo lo ál – et eso mismo en qualquier oraçión que diga – que non dezir muchas oraçiones; et diziendo el Pater Noster llamar a un omne et preguntarle si es adovado de comer, et diziendo ‹qui es in celis›, llamar otro et mandarle que faga otra cosa. Et vegadas acaesçe que diziendo una palabra de oraçión cuidará o mandará fazer alguna[s] que non son serviçio de Dios nin pro de su alma. Et las oraçiones que se fazen non teniendo el coraçón en Dios nin en la oraçión que faze, yo non digo que son malas, mas digo que valdría muy más pocas oraçiones, teniendo el talante en Dios et en la oraçión, que dezir muchas oraçiones en la manera que dicha es. Pero el que quiere guardar a Dios en lo loar et en lo adorar, develo fazer en la manera que vos yo digo.

Otrosí, para lo servir de obra, develo fazer en ayunos et en limosnas et en rromerías et vigilias, et en todas las maneras que son de bien fazer. Et devedes saber que cada cosa déstas es segund la persona que la faze: que bien entendedes vos que qualquier bien que omne faze por Dios que lo deve fazer en cosa que tome {73d} omne algún trabajo por ello. Ca si omne ayuna commo en guisa que non aya fanbre, yo non digo que tal ayuno sea malo, mas digo que sería mejor quanto más fanbre oviese – pero tal que se pueda sofrir. Otrosí, el que da limosna tal que non siente menos lo que da, yo non digo que tal limosna sea mal, mas digo que sería mejor si diese tanto por amor de Dios fasta que sintiese alguna mengua. Et eso mismo vos digo de las romerías et de las vigilias et de todas las otras buenas obras. Et, sennor infante, tengo que faziendo omne esto commo es dicho que guardará a Dios lo que deve, en voluntad et en dicho et en obra. Et guardará a Dios el amor et el temor quel deve aver et las obras quel deve fazer.

Et, pues todo esto es en poder et en voluntad del enperador para lo fazer, si quisiere et lo puede fazer, tengo que esta dubda primera que vós tomades del estado de los enperadores, que la devedes perder, pues entendedes que puede muy bien guardar su alma amando et temiendo a Dios et faziendo las obras que deve – segund desuso es dicho – que lo puede muy bien fazer en el estado de los enperadores.

Et la cosa más sennalada que conviene que ayan en sí los enperadores son dos: la una que aya buen entendimiento, et la otra que aya buena entençión. Ca si la entençión fuere buena, quanto el entendimiento fuere mayor tanto fará mejores obras; et si la entençión non fuere buena, quanto entendimiento fuere mayor tanto serán las obras peores.

Agora, sennor infante, vos he respondido a la primera pregunta que me fiziestes de las preguntas que me avedes fecho. Et si entendedes que esta respuesta es conplida – commo quier que me será muy grave de lo fazer – irvos he respondiendo a cada una por sí lo mejor que yo entendiere. Et Dios, por la su merçed, {74a} me quiera endereçar por que lo pueda fazer.»