BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

___________________________________________________

 

 

 

[Capítulo XCI]

 

El xci° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante que buscase El libro de la cavallería que fiziera don Johan, et otro que llaman El libro del cavallero et del escudero, porque en éstos yazen cosas muy marabillosas.

 

Et por que ayades talante de buscar aquel libro et leer en él en guisa que lo podades bien entender, quiérovos dezir abreviadamente todas las maneras de que fallarlo hedes en el libro, que las puso muy declaradamente, en guisa que todo omne que buen entendimiento aya et voluntad de lo aprender, que lo podrá bien entender.

Et lo primero comiença en la emienda que el omne deve fazer a Dios por sus yerros.

Et qué pro ha en demandar consejo.

[Et] quánto bien a en la humildat.

Et cómmo es grant vergüença dexar omne la cosa que ha començada por mengua o por miedo, et cómmo lo deve omne catar ante que lo comiençe.

Et que non deve omne aventurar lo çierto por lo dubdoso.

Et que onra et biçio non en una morada biven.

[Et] que nunca se cobra el tienpo perdido.

Et cómmo es aprovechoso el preguntar.

Et que deven seer las preguntas de buenas cosas aprovechosas.

Et que en lo que omne quiere aprender o ganar deve començar {96a} en lo que más le cunple.

Et que non ay bien sin galardón, nin mal sin pena.

Et de los juizios de Dios.

Et [de] la buena andança de los malos que non pueden mucho durar nin aver buena fin.

Et qué lugar tienen los rreys en la tiera, et que para seer buenos rreys que deven fazer tres cosas.

Et que la cavallería que es manera de sacramento.

Et cómmo se deve guardar qué cosa es franqueza et desgastamiento, et escaçeza et avareza.

Et de los plazeres et de los pesares.

Et de la voluntad et de la rrazón.

Et cómmo es conplida la graçia de Dios o por qué la pierde omne.

Et qué cosas se deven catar en el consejo que omne da.

Et cómmo deve omne gradeçer el bien fecho que reçibe.

Et que el amor de la naturaleza de la tiera enganna a los [omnes].

Et que la rriqueza et la buena andança, en quánto dura, faze a los omnes más onrados de su derecho.

Et del conosçimiento et del desconoçimiento.

Et cómmo deve omne dezir sus palabras con rrazón.

Et que cada sciençia a de sí palabras sennaladas.

Et que los palaçios de los sennores son escuela de los fijos dalgo.

Et que los sesos corporales entienden algo de los spirituales.

Et cómmo es malo el rrebato et la peresza.

Et cómmo non deven los legos escodrinnar mucho en los fechos de Dios.

Et qué cosa es esfuerço et quexa et miedo et spanto.

Et cómmo enpesçe entender las cosas someramente.

Et que todas las cosas se fazen por una de quatre maneras.

Et quánto grant yerro es fazer omne danno de su sennor por conplir su voluntad.

Et quáles deven seer los que crían los fijos de los grandes sennores.

Et que el omne es grave cosa {96b} de conosçer.

Et que deve omne conosçer su estado.

Et cómmo omne deve requerir en sí mismo sus obras de cadaldía.

Et quáles son los artículos de la fe, et los sacramentos de [Sancta] Ecclesia, et los mandamientos de la ley, et las obras de misericordia, et los pecados mortales.

Et cómmo omne deve buscar el más entendido confessor que pudiere.

Et cómmo omne deve pensar en las cosas spirituales en guisa que non dexe las tenporales.

Et qué cosas deve fazer por que Dios le aya merçet.

Et cómmo son en grant peligro los fijos de los grandes sennores si les mengua buen consejo quando salen de la moçendat et entran en la mançebía.

Et quáles son las obras del buen amigo, et quáles del amigo apostizo.

Et que las más cosas se fazen por voluntad.

Et que [non] cunple solamente las palabras do es meester la obra.

Et quántas maneras ay de cordura, et quántas en mengua de entendimiento.

Et que el meester faze al omne sabidor.

Et que por dicho de las gentes non deve dexar de fazer su pro, si non faze desaguisado.

Et que mala cosa es en fiar en agüeros nin en adevinanças.

Et cómmo es bien aprovecharse omne de las buenas obras.

Et que se deve omne vengar si a reçebido desonra.

Et por quáles cosas aluenga Dios al omne la vida et quántas maneras son de muerte.

Et cómmo los grandes sennores son conparados a la mar et por quáles razones.

Et qué departimiento a entre los juizios de los sennores et de los juizes.

Et quáles cosas deven librar los sennores por sí, et quáles acomenda[r] a otro.

Et que non deve omne començar tantas cosas que enbargen unas a las otras.

Et que ante que omne comiençe la obra {96c} cate recabdo para acabar [la].

Et que tanto et más deve omne fazer por su amigo en la muerte que en la vida.

Et que sin dubda Dios galardona a los buenos et a los leales por el bien et la leatad que fazen.

Sennor infante, esto vos dixe por que entendades en suma toda la rrazón de aquel libro. Et de aquí adelante tornaré a vós fablar en lo que vos avía començado de la manera del estado de los cavalleros. Et commo quier que en el su estado a muchas cosas, lo más todo se entiende en lo que desuso vos he dicho.

Et, sennor infante, los fijos [qu]e llos cavalleros an son llamados escuderos, et este nonbre de escudero es sacado de latín. Ca por escudero dizen en latín escutifer, que quiere dezir [omne] que trae escudo, por dar a entender que el escudero deve usar traer el escudo et las otras armas para aprender et usarlas para quando le fuere mester, et aun, si cunpliere, que los scuderos deven traer el escudo et las armas a los cavalleros. Et ante que sean cavalleros, por buenos que sean, non son tan onrados nin tan preçiados cómmo los cavalleros. Pero desque llegan a la onra de la orden de la cavallería, segund fueron sus bondades así valdrá[n] más o menos.

Et guardando lo que deven los cavalleros, segund la orden que toman, so[n en] estado muy aparejado para salvar las almas. Mas si quisieren pasar su orden por conplir voluntad de las gentes o por aver las onras falleçederas del mundo, quanto menos guardaren su orden tanto se meten en mayor peligro de salvamiento de las almas.

Agora, sennor infante, vos he dicho segund mi flaco entendimiento todo lo que yo sé de los estados en que biven los fijos dalgo. Et parésçeme que de aquí adelante, si vós {96d} por bien tobiéredes, que non avedes por qué me preguntar de los otros estados; ca pues infante sodés non podedes dezir que non sodes fidalgo, ca çierto es que non a en el mundo ninguno más que vós. Et pues los estados de los omnes fijos dalgo, en todos o en cada uno délos podedes salvar el alma si quisiéredes – cómmo quier que ay algunos que son más aparejados para ello que otros – tengo que se puede muy bien escusar de vos fablar en los otros estados.»