BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El segundo libro

 

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[Capítulo III]

 

Capítulo terçero. Fabla en cómmo Julio dixo al infante [en cómmo] se le non quería escusar del responder, porque ya otra vez se le escusara del non responder et nol toviera pro, ca forçadamente le oviera a responder.

 

«Sennor infante,» dixo Julio, «porque yo muchas vezes me quis escusar de vos responder a otras preguntas que me feziestes et non me tovo pro, ante vos ove después a responder; por ende non quiero agora començar a escusarme et avervos a responder después. Et así dígovos que en fablar conplidamente en el estado de la clerezía es muy grave cosa, ca en la clerezía son muchos estados et muy departidos unos de otros. Et otrosí el estado de la clerezía es el más alto estado que puede seer, por muchas razones, de las quales la una es que deste estado fue Nuestro Sennor Jhesu Christo. Ca Él fue el primero que fizo sacrifiçio del su cuerpo et de la su sangre, et dÉl dixo el propheta David por el Spíritu Sancto: ‹Tú eres sacerdote para sienpre, segund la orden de Melchisedec.› Et otrosí porque los sacerdotes, (pueden fazer que) por la virtud de las sus palabras, por el poder que an, et pueden fazer et fazen que el pan verdadero se torna carne {104a} et cuerpo de Jhesu Christo, et el vino su sangre propia; et otrosí pueden dar et dan todos los sacramentos de Sancta Eglesia. Et todas estas cosas non puede fazer otro omne sinon el sacerdote que es clérigo misacantano.

Et otrosí los clérigos deven mantener la ley et lidiar por ella en tres maneras. La primera es que deven lidiar con armas contra los moros, que son nuestros enemigos; la segunda, deven lidiar con el diablo et con el mundo et consigo mismos, faziendo tales obras quales les (les) pertenesçen et dando de sí buen exiemplo a las gentes – et bien creed, sennor infante, que non es ésta menor lid que la primera. La terçera es que deven lidiar por çiençia con los contrarios de la ley, mostrá[ndo]les por scripturas et por rrazones manifiestas que la nuestra ley de los christianos es la ley en que se pueden salvar las almas et que en ninguna otra ley al tienpo de agora non se pueden salvar; et aun con los que son christianos, predicándoles la manera commo mejor pueden vevir para salvamiento de las almas et mantenimiento de sus estados, segund la manera de que cada uno fuere, et sacándolos de qualquier dubda en que qualquier cayese.

Et, sennor infante, las gentes con que los sacerdotes an de lidiar son quatro: primero con los christianos, et con los judíos, et con los moros, et con los paganos et gentiles – que son los que non an ninguna ley nin secta çierta – et cred, sennor infante, que todas estas quatro maneras de gentes pueden vençer los sacerdotes por siençia et por rrazón si Dios les faze atanta merçed que les quiera dar buen entendimiento et firme, et que bivan buena vida et linpia por <que> non aya aquel enbargo por que enbarga la graçia de {104b} Dios.

Et abiendo en sí primero estas cosas dichas, en pos esto las maneras para los vençer son éstas: a los christianos que non dubden en ningún artículo de los de la fe, non an vençimiento sinon predicarles et amostrarles las maneras commo pueden mejor salvar las almas et mantener sus estados, diziéndoles quánto bien an en fazer bien et guardarse de pecado, et la gloria que avría[n] en el paraíso por sus buenas obras et las penas que avrán en el infierno por sus malas obras. Et a los que en alguna cosa erasen o dubdasen, mostrán[do]gelo por los dichos de la Sancta Scriptura, (en) çierto es que non a cosa en que ningún christiano pueda dubdar en la fe nin en los sacramentos, que todo non se muestre llanamente por (que) los dichos de los sanctos ductores que fueron de Sancta Eglesia. Et así con estas dos maneras de christianos [    ].

Otrosí pueden vençer a los judíos, mostrándoles por su ley que por los dichos de las sus prophetas que en todas las cosas que en su ley fueron dichas, que toda fue figura désta nuestra et que todo lo que fue dicho del Mesías que todo fue dicho et se cunplió por Jhesu Christo. Et bien vos digo, sennor infante, que aun con razón tengo que commo quier que otras muchas buenas [razones] ha para ello que una de las buenas es la que es en el comiençe de la primera partida deste libro que yo fiz. Otrosí a los moros pueden vençer los sacerdotes muy ligeramente por su secta misma. Ca ellos creen que Jhesu Christo que fue conçebido en el vientre de sancta María, et enante que fuese prennada era virgen, et seyendo prennada que era virgen, et después que parió que fincó virgen; et que Jhesu Christo non fue egendrado de padre que fuese omne, sinon de Spíritu de Dios. Et, pues ellos todas estas cosas cren, pregúntoles yo que pues Dios non {104c} (non) puede fazer nin faze ninguna cosa sin rrazón, que me digan quál fue la rrazón por que Dios tantas estrannas et marabillosas cosas quiso que se fiziesen en la nacençia et conçebimiento de Jhesu Christo. O ¿qué bien se sigió ende por que Él tantas cosas et tanfuera de natura quiso que fuesen fechas? Et si me respondieren que fue porque Dios quiso, et que a la voluntad de Dios non a omne por qué buscar rrazón, dígoles que esto non es verdat, ca en ninguna ley non ha cosa en que rrazón non aya. Et si dixieren que así fizo [a] Adám sin omne et sin muger, dígoles que lo fizo por nesçesidat, ca Adám fue criado et fecho para que se poblase el mundo, et si Adám o otro omne non fuera criado, non oviera ý qui loase nin cognosçiese lo que se puede cognosçer de Dios, que es la mayor cosa por que el mundo es fecho. Et si me dixieren que así fizo a Eva de omne, sin muger, dígoles que aun Eva fue fecha con rrazón et por neçesidat, ca, commo quier que Dios criara [a] Adám, non se poblara el mundo si Adám non oviera en qui pudiera engendrar. Et otrosí quiso que fuese fecha de una costiella del omne, por rrazón que la muger es una partida del omne, pero non ovi conplida comino [    ]. Porque da a entender que, pues non es tan conplida commo él, que sienpre el omne deve aver sennorío et mejoría de la muger. Et así todo esto fue fecho con rrazón. Mas en la nacençia et conçebimiento de Jhesu Christo, que fue de muger sin omne, et non avía ý ninguna destas rrazones nin neçesidades, dígame el moro que ¿por qué fue esto?

Et, sennor infante, dígovos que me dixo don Johan, aquel mío amigo, que ya obiera él departimiento con algunos moros muy sabidores. Et quando llegó a esto con ellos, díxome que fazían {104d} mucho poder por non le rresponder a esto. Pero desque mucho les afincaba, díxome quel dixieran que tenía[n] que Jhesu Christo que fuera criado et nasçiera para que fuesen las almas por Él [salvadas] et para rredemir los pecadores. Et díxome que les rrespondiera él que bien sabía que ninguna cosa non ha sennorío en su egual; pues si Jhesu Christo avía de salvar las almas, que son spirituales, que çierto es que non podría fazer esto el cuerpo de Jhesu Christo, que es cosa corporal, [    ] que la su alma, que era alma de omne; mas que esto avía de fazer la divi<ni>dat, que era ayuntada a la umanidat.

Et por que llanamente podades entender esto, mostrárvoslo he bien declaradamente. Vós sabedes que las yervas et las plantas an mejoría et avantaja de las piedras, en tanto que an a ser commo las piedras et an, demás, cresçer et fazer fructo; et [otro]sí las animalias an a seer commo las piedras et cresçer et fazer fructo commo las plantas, et demás an mejoría que sienten et biven et an los movimientos que les cunplen para vevir et enjendrar; [et] otrosí los omnes an todas estas cosas, [et] demás an entendimiento et rrazón et libre albedrío. [Et] todo esto ovo Jhesu Christo conplidamente commo omne verdadero, así commo otro omne; et demás ovo la divinidat, que fue et es Dios verdadero, que se ayuntó a la umanidad. Et esta divinidad – que es Dios – fue lo que ovo en Nuestro Sennor Jhesu Christo más que otro omne; bien así commo cada una de las cosas que son dichas ovo lo que avían las otras cosas, et lo suyo demás. Et çierto esta mejoría que Nuestro Sennor Jhesu Christo ovo de los otros omnes en seer Dios (Dios) seyendo omne; bien tengo que vale çinco sueldos más que las otras avantajas dichas! Et esta divinidat que Jhesu Christo ovo en sí, que fue et es verdadero Dios, esto es lo que puede salvar las almas et redemir los peccadores, {105a} commo Dios criador et fazedor de todas cosas. Ca si Jhesu Christo fuese egual de las otras almas et spíritus de los omnes qué sinrrazón sería de poderlas salvar! Mas para las poder salvar, que forçadamente convenía quel salvador fuese Dios.

Et así que, por fuerça, pues conosçian que Jhesu Christo fuera criado et nasçiera para salvar las almas, que avían a crer que Jhesu Christo es aquel mismo Dios et cría las almas et las puede salvar. Et otrosí, pues dizen que fue criado et nasçio para redemir los pecadores, bien commo es dicho, que egual en egual non a sennorío çierto, si Jhesu Christo fuera omne solamente et non oviera mejoría nin avantaja de los otros omnes, non pudiera Él rredemir los omnes. Mas esto pudo Él fazer porque fue omne verdadero et Dios; fue et es omne, por que fizies emienda por el omne; et fue et es Dios, por que así [commo] puede fazer todas las cosas de nada, pudiese redemir los pecadores, pues fazía tan grant emienda por ellos. Et dígovos, sennor infante, que tengo que les dixo tan buenas rrazones et tan çiertas que con rrazón non las podrían desfazer.

Et por todas estas rrazones desuso dichas et por otras muchas que dexo de poner aquí, por non alongar el libro, pueden vençer los sacerdotes a los moros.»