BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El segundo libro

 

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[Capítulo XLIII]

 

El xliii° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante quál es el primer estado depués del estado de los papas.

 

«Sennor infante,» dixo Julio, «en pos el estado de los papas es luego el estado de los cardenales. Et este nonbre de cardenal es sacado de latín. Ca por car{119d}denal dize en latín cardinalis, et cardinalis tanto quiere dezir commo el quiçal en que se sufre et anda toda la puerta, por dar a entender que los cardenales son quiçales sobre que se tiene et anda la nuestra fe. Et por su consejo et por su acuerdo deve fazer al papa todas las cosas que son para acresçentar et mantener et defender la nuestra sancta et verdadera ley et fe católica. Et son los cardenales a semejança de la manera que troxo Nuestro Sennor Jhesu Christo en este mundo; ca así commo Jhesu Christo era el maestro et sennor de los apóstoles et de los discípulos, et dise toda la ley et de todo nuestro bien, así el papa – que es vicario de Jhesu Christo – es el sennor et mayoral de los cardenales et de toda clerezía; que son los cardenales a semejança de los apóstoles et de los discípulos et (de) toda la clerezía, a semejança de los discípulos menores. Ca bien commo los cardenales son los mayores estados so el papa, del papa et dende ayuso non desçendiendo, bien así deyuso de los apóstoles eran los discípulos. Et non eran todos de un grado, ca unos fueron de mayor dignidat que otros.

Et los cardenales an títulos, de que se llaman unos obispos et otros prestes et otros diácones. [Et] estos cardenales críalos el papa, quando entiende que son menester. Et dizen que pueden ser fasta setenta et dos. Et quando el papa los quiere criar alo de fazer por las quatro ténporas del anno. Et críalos en esta guisa: el papa acuerda con los cardenales quántos o quáles cardenales quiere criar. Et ante que sea muy publicado envíalos a sus casas sendos sonbreros bermejos. Et de allí adelante son cardenales confirmados et llámanse de aquellos títulos {120a} que el papa les da.

Et estos cardenales pueden meresçer o desmeresçer en aquellas maneras que desuso es dicho que puede meresçer o desmeresçer el papa, tanbién en los co[n]sejos que dan al papa – de que se puede seguir mucho bien o mucho mal – commo de las ayudas o estorvos que pueden fazer en las dignidades o perlaçías que a de dar el papa – en que pueden caer en grandes simonías et grandes tuertos o desaguisados – o en ayudar o en estorva<r> a reys o príncipes por voluntad et non catando justiçia nin el dapnno que dende se puede seguir; o ganando o despendiendo los tesoros commo non deven; o faziendo tanbién sus fechos commo los consejos que an a dar, contra sus consçiençias; et en dar de sí mismos et de sus vidas buen exenplo a las gentes o el contrario. Ca una de las cosas en que los omnes que tienen grandes estados puede[n] meresçer o desmeresçer es en el enxemplo que toman dellos las otras gentes.

[Et] en todas [estas maneras dichas] et en otras muchas que se allegan a ellos tienen muy grant lugar los cardenales para servir a Dios et acresçentar et aprovechar mucho en la sancta fe católica et fazer mucho bien a las gentes todas, así en el estado de los clérigos commo en el estado de los legos. Et por todas avrá[n] muy grant galardón de Dios si obraren déllas commo deve[n]; et si el contrario fiziere[n] es çierto que avrá[n] por ello muy grant pena.

Et, sennor infante, commo quiere que muchas cosas ay en el estado de los cardenales, tengo que éstas que vos he dicho son las principales et los más de sus estados.»