BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El segundo libro

 

___________________________________________________

 

 

 

[Capítulo L]

 

[El l° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante quál es el estado de los capellanes.]

 

«Otrosí ay capellanes, tanbién en las eglesias catedrales commo en las de las villas et de las aldeas. Et estos capellanes dizen missas cada día o mucho a menudo. Et commo quier que en lo tenporal non sea muy grande el su estado, quanto en lo spiritual es muy grande, ca todo capellán missacantano que a aquellas órdenes por que lo puede fazer cada que dize(n) la missa consagrada con la hostia, (et) por virtud que Dios puso en las palabras, tornóse aquella ostia verdadero cuerpo de Jhesu Christo, así conplido verdadero Dios et verdadero omne así commo nasçió del vientre de sancta María, et commo visco en el mundo et commo murió en la cruz por redemir los pecadores.

Et estos capellanes pueden meresçer o desmeresçer segund las obras que fizieren. [Et] bien vos di{122d}go, sennor infante, que commo quier que la piadat de Dios es muy grande, que he muy grant reçelo del estado de todos los omnes que an de dezir missa et fazer los sacramentos del cuerpo de Jhesu Christo, ca segund ya desuso es dicho todo omne que diga missa – desde el papa fasta el menor capellán que puede ser de una aldea – si dize missa non estando en verdadera penitençia, cada que consagra el cuerpo de Dios et cada que lo consume et cada que se viste las vestimentas et se llega con ellas al altar para dezir missa, peca mortalmente et caye en aquel mismo pecado que cayó Judas Escarióte, trayendo la sangre del cuerpo de Jhesu Christo. Pues quando yo veo que tiene la mançeba consigo de noche et se ensuzia las manos et la voca et el cuerpo, con que a de fazer tan alto sacrifiçio et dezir tales palabras ¡cate el mesquino del capellán que tal cosa faze en qué estado está o qué deve seer de la su alma et del su cuerpo!

Et demás desto que ay muchos que usan mal, tanbién de lo que an de las eglesias commo de fazer et de dezir muchas cosas que son contrarias del su estado.

Et, sennor infante, commo desuso vos he dicho, todo clérigo missacantano, desde el papa fasta el más mesquino capellán que puede seer, pueden caer en este yerro tan grande sinon lo guardan commo deven. Pero así commo vos digo que pueden en estos yerros, así vos digo que si este sancto sacramento fazen commo deven, an el mejor meresçimiento que puede seer.»