BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Juan González de Mendoza

1540 - 1617

 

Historia del

Gran Reyno de la China

 

Primera parte

Libro primo

Capitulo III

 

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Capitulo III.

De la fertilidad deste reyno y

de las cosas, que produze.

 

POR cosa muy cierta se tiene entre los moradores deste Reyno que los primeros, que le habitaron y fundaron fueron los nietos de Noe, los quales despues de aver andado desde la tierra de Armenia, buscando cosa que les contentasse y no hallando fertilidad semejante, ni temple que con el igualasse, y que viendo las muchas calidades y el salutifero temperamento y otras muchas cosas necessarias para la vida humana, se quietaron y pararon alli: entendiendo que, aunque anduviessen todo el mundo, no hallarian otro su semejante. Y tengo para mi, que no se engañaron (segun lo que el dia de oy en el vemos, y lo que se puede collegir de este capitulo, de las cosas que produze la tierra, que aunque se pondran tantas, que basten para esto, se dexaran otras muchas, de propiedades de yervas particulares, y de animales, que bastaran para poder hazer un gran libro, como creo que algun dia se hara. Ayuda a la bondad de la tierra, para la fertilidad, el continuo trabajo e industria de los naturales de ella, que es tanta que ni perdonan a valles, ni a sierras, ni riberas donde no planten, y siembren todo aquello, que entienden, que la tierra podra llevar y produzir, segun la bondad que tiene: como frutales y grandes sementeras de trigo, cebada, arroz, lino, cañamo y otras cosas. Todo este trabajo les es facil, con la memoria de la libertad, con que cada uno goza de su hacienda, con pagar un pequeño tributo al Rey, como adelante se dira; y la gran infinidad que ay de gente, assi para los officios como para cultivar la tierra facilita esto; y el no consentir en todo el Reyno, vagabundos ni gente ociossa, sino que los tales (de mas de ser gravemente castigados) son tenidos por infames, ni permitir a los naturales la salida del Reyno, para otros estraños, ni tener guerras, que es lo que suele consumir la gente: contentandose el Rey con solo su Reyno, como uno de los buenos que se saben en el mundo. De mas desto, el ser naturalmente inclinados a comer, y beber bien, y a regalarse, y vestirse, y a tener muy buenos adereços de casa, y aun a tener en ella competencia, les anima a ser grandes trabajadores y grangeros, que esto y la fertilidad de la tierra ya dicha, es causa de que sin mentir, se le pueda dar nombre, de la mas fertil del mundo. Ay en ella, todas las maneras de verduras, que en España y muchas mas, y todas las frutas de ella, y otras muchas que no se conocen, por diferenciarse de las nuestras; pero assi las unas como las otras, dizen que son sabrosas, por excelencia. Ay tres differencias de naranjas: dulces las unas, que exceden al azúcar en dulçura; las otras, un poco menos dulces, y las terceras, con una punta de agro, muy agradable al gusto. Ay assi mesmo una suerte de ciruelas que llaman lechias, que, ade mas de ser sabrosissimas, nunca dan hastio, ni hazen daño, aunque coman de ellas gran cantidad. Ay melones, en mucha abundancia, y son excelentissimos en sabor y grandeza. Ay un genero de manzanas, que son pardas y grandes, de particularissimo gusto. Y no trato de otras frutas, ni de sus nombres por no cançar al lector, ni gastar en esto el tiempo, aviendo de tratar cosas de mas importancia. Ay en todo el Reyno una gran cosecha de azucar, y esto es causa de que valga tan barato, que un quintal de ello, de extremada blancura, se halla (quando vale mas caro) por valor de seis reales de los nuestros. Ay miel en mucha abundancia, porque son muy amigos, de colmenas, de donde viene que assi ella como la cera valga barata, y se halle en tanta cantidad, que se pueden cargar navios, y aun flotas, de ella. Crian mucha seda, y extremada en bondad, a la qual dan perfectissimos colores, que exceden con mucho a las de Granada: vale muy poco, aunque es el mayor trato que ay en todo el Reyno. El terciopelo, y damasco y raso, y tafetan, y otras telas que alli se hazen, valen tan poco que espantara el decillo, a los que saben, lo que en España e Italia vale, y no se vende por varas esto, ni todas las de mas telas, que se venden en el reyno, aunque sean de lienço, sino todo por peso, en que puede aver menos engaño. Ay mucho lino, de que se visten comúnmente la gente comun, y cañamo, que usan para calafatear los navxos y para hazer sogas y maromas; y en las tierras enjutas y tiesas, aunque sean pedregosas, cogen mucho algodón. Siembran trigo, cebada, centeno y avena, y otras muchas maneras de granos, que assi lo uno como lo otro acude mucho. Y en las tierras humedas y anegadizas (que ay muchas) a causa de la abundancia de grandes rios de que goza este Reyno, siembran arroz commun mantenimiento de toda la gente del, y de los de mas sus comarcanos, y cogesse tanto que, quando vale mas caro, llega una hanega a valer un real. De lo qual, y de los de mas granos, suele (como esta dicho) dar la tierra tres y cuatro cosechas al año. En los altos que no son buenos para sembrar (porque nada se pierda) tienen muchos pinares, de piñones muy grandes y sabrosos, y castaños que produzen muchas mayores castañas, y de mejor gusto, que las que comunmente ay en nuestra Europa, y aun, entre estos árboles, siembran maiz (que es la comida ordinaria de los indios de Mexico y Peru), y mucho panizo, para que no se pierda palmo de tierra, como en realidad de verdad no se hallará casi en todo el Reyno desaprovechado.