BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

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[Capítulo XXXII]

 

El xxxii° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante que bien entendía quel fablava muy con razón, pero que en las leys, para salvar el alma, la primera cosa que omne ha {57d} mester era que oviese fe, que quiere dezir que crea omne lo que non puede acançar por rrazón.

 

«Sennor infante,» dixo Julio, «bien entiendo que vós fablades muy con rrazón. Pero en las leys para salvar el alma, la primera cosa que a mester en ella es fe, et fe que quiere dezir que crea el omne lo que non vee nin puede alcançar por rrazón.

Ca, sennor infante, bien entendedes vós que en la cosa que el omne veye o entiende, non ha por qué aver galardón ninguno en creerla. Et fazervos he una pregunta, et só çierto que tal entendimiento avedes que por la repuesta vuestra misma entendredes declaradamente qué cosa es fe. Si un rrey o un sennor que está en una grant guerra enbía sus mandados por las tierras por quel traya[n] gentes para su serviçio, et los que son de tierras mucho alongadas et nunca bieron aquel rrey, nin oyeron fablar del sinon tan solamente por aquello que oyen [a] aquellos mensajeros, et porque les prometí<en> de parte de aquel rrey que les dará buen galardón por los peligros et trabajos que tomen en su serviçio los que esto eren, et se aventuran a dexar sus tierras et quanto an et non se duelen de aventurar los cuerpos a los peligros que les puede acaesçer, et se van para él por esperança de galardón que los sos mensageros les dixieron; [et] otros [que] aquel rrey mismo prometíe villas et castiellos et otras muchas rriquezas et onras, et prometíe de gelas dar por tal quel sirvan, et ellos, aunque lo veen, non lo quieren crer nin quieren seer a su serviçio fasta que primeramente rreciban el galardón; ¿a quáles déstos vos paresçe a vós que es aquel rrey más tenido de fazer bien et de aver buen talante?»

«Sin dubda,» dixo el infante, «segund yo tengo, a esto es muy ligero de responder. Et por ende vos digo que commo quier que los que ante quisieron tomar el galardón, que {58a} fiziesen el serviçio, fueron cuerdos et pleiteses, mas los que por esperança se aventura[ro]n, a éstos tengo que es el rrey más tenido de les dar mejor galardón et de les amar más.»

«Sennor infante,» dixo Julio, «agora me avedes respondido a lo que yo vos dixe de la fe. Ca quanto vós más apremiades vuestro entendimiento para crer las cosas que vos dixieren de la ley que el entendimiento non puede alcançar et pusiéredes ende fe, tanto av[r]edes mayor galardón. Et así convienen que la primera cosa que vos fagades para tomar la ley [es] que ayades fe, et que apremiedes vuestro entendimiento para creer las cosas que son de la ley.»