BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

___________________________________________________

 

 

 

[Capítulo XC]

 

El xc° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante que en pos el estado de los rricos omnes ha en Castiella otro que llaman infançones et en Aragón llámanlos mesnaderos.

 

«Sennor infante,» dixo Julio, «en pos este estado de los rricos omnes a otro que llaman en Castiella infançones et en Aragón llámanlos mesnaderos. Et éstos son cavalleros que de luengo tienpo que por sus buenas obras fiziéron[les] los sennores más bien et más onra que a los otros sus eguales. Et por esto fueron más rricos et más onrados que los otros cavalleros. Et los que son (del) dichos infanzones derechamente son de solares çiertos. Et éstos casan sus fijas con algunos de {95c} aquellos rricos omnes que desuso vos dixi.

Et commo quier que los infançones son de solares çiertos, para que sean levadas adelante las sus onras o mengüe mucho dello, ayuda o enpesçe mucho segund fazen sus faziendas et sus casamientos et sus obras. Et quanto para salvamiento de las almas deven pedir merçed a Dios muy de coraçón que les acorra con la grant piadat que a en sí.»

«Julio,» dixo el infante, «pues tal es el estado de los infançones, desoy más me dezid de los otros estados.»

«Sennor infante,» dixo Julio, «commo quier que los infançones son cavalleros, son muchos más los otros cavalleros que non son infançones. Et éste es el postremer estado que ha entre los fijos dalgo et es la mayor onra a que omne fijo dalgo puede legar.

Et el cavallero lieva nonbre de cavallería, et la cavallería es orden que non deve seer dada a ningún omne que fijo dalgo non sea derechamente. Et si yo vos oviese a contar todas las maneras en cómmo la cavallería fue primeramente ordenada, et en quántos peligros, tan del alma commo del cuerpo, se para el cavallero por mantener el estado de la cavallería, et quántas gravezas ý a, et quanto la deve reçelar ante que la tome, et cómmo deven ser los cavalleros escogidos, et de cómmo deven seer fechos cavalleros et de la onra que an después que lo son, et de las cosas que deven guardar a Dios et la ley, et a los sennores et a todo el otro pueblo, so çierto que se alongaría mucho la rrazón. Mas si lo quisiéredes saber conplidamente, fallarlo edes en los <libros> que fizo don Johan, aquel mío amigo: el uno que llaman {95d} De la cavallería, et otro que llaman El libro del cavallero et del escudero. Et commo quiere que este libro fizo don Johan en manera de fabliella, sabet, sennor infante, que es muy buen libro et muy aprovechóse. Et todas las rrazones que en él se contienen son dichas por muy buenas palabras et por los más fermosos latines que yo nunca oí dezir en libro que fuese fecho en romançe; et poniendo declaradamente et conplida la rrazón que quiere dezir, pónelo en las menos palabras que pueden seer.»