BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El segundo libro

 

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[Capítulo V]

 

El v° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante: «Sennor, commo quier que en lo que desuso escriví ay algunas cosas que paresçen contrarias, et non lo es para quien vien lo entendiere.»

 

«Et, sennor infante, commo quiere que en lo que desuso escriví por (a) aquella manera estranna de escrivir ay algunas cosas que paresçen contrarias, savet que para qui lo entendiere commo deve et commo es, que lo non son; ante es todo una cosa et una verdad. Et de lo que paresçe contrario non vos marabilledes. Ca vien podedes saber que toda la Sancta Scriptura es llena de rrazones et de palabras que semejan contrarias et non lo son. Et dezirvos he algunas déllas. En la Biblia dizen que Moisén fablava de cara a cara con Nuestro Sennor Dios, así commo un amigo con otro, [et] en el Evangelio dize que [a] Dios nunca lo vio ninguno; antes esto contrario paresçe, pero çierto es que la Scriptura toda es verdadera. {106c } Otrosí en el Evangelio dize que lo (que lo) que diere omne con la mano derecha que lo non sepa la esquierda; et dize que el vien que el omne fiziere que lo faga en guisa que lo veya[n] todos; pues esto contrario paresçe. Et así otras muchas cosas.

Et por esto dixo sant Johan Damasçeno: ‹Conviene a saber que los omnes, porque son enbueltos en esta carnalidad et cetera.› Otrosí dize en la Scriptura: ‹La sabiduría deste mundo lucura es çerca Dios.› [Et] todo esto nos da á entender que los sanctos et los doctores de Sancta Eglesia fablaron en Dios et en los sus fechos por algunas semejancas por que los omnes puedan entenderlo, pero non por que sea así. Et dezirvos he algunas por que entendades las otras: ý desuso dize que Moisén que fablara con Dios cara a cara, et otrosí dize que a Dios nunca lo vio ninguno. Et si en estas cosas omne fablare muy paladino, por fuerça tornarían alguna dubda los que lo bien non entendiessen: ca si dezimos que Dios fablava et avía cara [...]. {107a}

Por todas estas rrazones non se deven [en] estas cosas fablar sinon con tales que lo entiendan verdaderamente cómmo es, [et] aun con omne que non quiera fablar en ello por manera de disputaçión; ca los que disputan catan puntos por que puedan tomar a su contrario por la palabra que dize. Et en estas cosas quien quisiere escatimar la palabras según las puede omne dezir, por fuerça fincará mal el que lo dixo, ca estas cosas alcáncalas el entendimiento mas non se pueden dezir por palabra cómmo son. Et así non conviene que fable omne en esto con ninguno que quiera levar el fecho por manera de disputaçión, sinon con el que oviere tal entendimiento et que sea tan firme en la verdadera et sancta fe católica que se non mude nin dubde en ninguna cosa de quanto la Sancta Eglesia de Roma tiene. Ca todo lo que ella tiene, eso es la verdat.»