BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Juan González de Mendoza

1540 - 1617

 

Historia del

Gran Reyno de la China

 

Primera parte

Libro tercero

Capitulo XIII

 

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Capitulo XIII

De los Caracteres y letras que usan los

Chinos, y de los estudios y escuelas que en este

Reyno ay, y de otras cosas curiosas.

 

O SERA fuera de propósito después de haber tratado del modo que tienen en este gran reino en el gobernar, y de como hay grandes Astrólogos y Filósofos naturales y morales, y otras muchas cosas, de grande policía y curiosidad, decir ahora de sus caracteres y manera de escribir, y luego de los estudios que tienen. Viniendo pues a lo primero digo que con hallarse en todo este reino muy pocos que no sepan leer, y escribir, no tienen numero de letras, al modo que nosotros, sino que todo lo que escriben, es por figuras, y lo aprenden en mucho tiempo y con gran dificultad, porque casi cada palabra tiene su carácter. Significan el cielo a que llaman Guant, por una sola que es esta y al Rey a quien llaman Bontay, por esta, y por el consiguiente a la tierra, al mar y los de mas elementos, usando de mas de seis mil caracteres diferentes, que los señalan con grande presteza (como se ha visto muchas veces en las Filipinas a muchos Chinos que allí hay, y vienen cada día. Es lengua que se entiende, mejor escrita que hablada, como la Hebrea, a causa de los puntillos con que significa un Carácter diferente que el otro, lo cual hablando no se puede distinguir así fácilmente. El escribir es al reves de nosotros, porque hacen los renglones de alto a bajo muy iguales y concertados, comenzando al contrario de nosotros y de la mano derecha para la izquierda. Guardan la misma orden en la Emplenta, como se dirá, y se puede ver hoy en Roma en la Biblioteca del sacro Palacio, y en la que su Majestad a hecho en el Monasterio de san Lorenzo el real, y en otras partes donde los hay, de la manera que digo, y de los caracteres que e referido. Es cosa admirable, que con hablarse en aquel reino muchas lenguas, y más diferentes de otras, se entienden todos generalmente por escrito, aunque no se entiendan hablando: la causa es, porque una misma figura y carácter acerca, de todos significa una misma cosa, aunque la pronuncien con diferente vocablo, los unos que los otros. De esta manera si vean el carácter que significa ciudad que es este la cual los unos llaman leombi, y otros fu: los unos y los otros entienden que quiere decir ciudad: y lo mismo es en todos los demás nombres, y de esta manera se comunican con ellos los Iapones, los Lechios, los de Sumatra, los del reino de Quachinchina, y otros comarcanos sin entenderse cuando se hablan mas que Griegos, y Tudescos.

Tiene el Rey en todas las ciudades Escuelas a su costa, así para aprender a leer, y escribir y contar, como para enseñar la Filosofía natural y moral y Astrología, y las leyes del reino, y otras muchas cosas curiosas. En estas Escuelas enseñan y tienen las cátedras, los mas eminentes hombres que pueden hallar en cada cosa, o en todas, a lo menos el leer y escribir ninguno lo deja de aprender, aunque sea muy pobre, porque el no saber lo, se tiene entre ellos por infamia. Para los estudios mayores acuden gran numero de estudiantes y trabajan en aprovecharse, por que es por donde mas presto alcanzan el nombre de Loytias o, caballeros, y otros nombres de dignidad (como mas claramente se dirá en el capitulo que trataremos de la manera que tienen en dar los el grado de Loitias, que es al modo que entre nosotros seda el grado de doctor.

A estos estudios así de menores como de mayores, envía el Rey todos los años visitadores para que vean y entiendan lo que aprovechan: y que tales son los Maestros, y otras cosas tocantes al buen gobierno. En la visita honoran con palabras, a los que son hábiles, animando los a pasar adelante, y ponen en prisión a los que conocen tener habilidad, y no se aprovechan de ella, y otros castigos: y despiden y hechan del estudio a los que no la tienen, o no quieren estudiar porque desocupen el lugar para quien lo aproveche mejor. Tienen mucha abundancia de papel que lo haben de telas, de cañas con mucha facilidad: vale muy barato, y los libros impresos ni mas ni menos. No se puede escribir en lomas de ello, mas de por la una parte, por ser muy delgado. No escriben con las plumas que nosotros fino con plumas de caña con unos hisopillos al cabo. Hay entre ellos muy excelentes escribanos, tanto que por ser lo vienen a valer muchos. Cuando escriben cartas a gente principal, doran todo el margen del papel y lo iluminan: y escribida la tal carta, la met en una bolsa hecha del mismo papel muy dorada y pintada, la cual bolsa cierran y sellan por que la carta va solamente cogida. Usan tanto de ellas que aunque uno vaya a visitar a otro personalmente, lleva una carta en la manga (que acaece en todo el pliego no ir escribidas diez letras) en que dicen que se viene a besas las manos. Estas cartas se venden en las librerías de todas las maneras que las quieren, para principales y menos principales, para rogar, o para reprehender o, para encomendar, y finalmente para todo aquello que la quisieren, aunque sea para de safio, que no tiene el que la compra mas que hacer de firmarla y sellarla y emularla para quien va. Estas y otras muchas curiosidades usan que se vean y abran visto en el discurso de esta pequeña Historia: a lo menos apuntadas porque la brevedad que yo pretendo y procuro tener no da lugar a tratar más difusa y extendidamente lo macho que había que decir.