BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

___________________________________________________

 

 

 

[Capítulo LXXVIII]

 

El lxxviii° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante que quando los christianos van en pos los moros, si los moros non lievan presa, que [non] deven los christianos trabajar de ir en pos ellos.

 

«Et si non levaren presa, non deven trabajar mucho de ir en pos ellos, porque ellos andan muy ligeros et son muy graves de alcançar, et piérde[n]se muchos cavallos yendo en pos ellos, et aun a vezes muchos omnes, salvo si entienden que se pueden baratar con ellos, et que el fecho está en tal manera que con la ayuda de Dios los pueden des{85a}baratar.

Otrosí, quando los christianos entraren en tierra de moros, la entrada que fizieren a de ser por una de quatro maneras: quando [entraren] en cavalgada por tomar algo commo almogávares; o entraren manifiestamente por talar et quebrantar la tierra; o entraren por çercar algún lugar; o entraren [por] buscar lid.

Si entraren en cabalgada deven guisar quanto pudieren por que ayan, lengua çierta, qué gente a en la tierra et en qué manera está el lugar que quieren conbatir, o la cavalgada que cuidan sacar. Et de<que> esto sopieren, entrar lo más encubiertamente que pudieren, mas apriesa, fasta el lugar que quieren quebrantar o que aya[n] de partir sus algaras. Et deven ser tantas las algaras según fueren la gente et la tierra que quisieren correr. [Et] el cabdiello de la cavalgada dévelos esperar en lugar çierto do recudan a él, et asmarlo en tal guisa que puedan ser las algaras recogidas et todos ayuntados ante que los de la tierra puedan venir a ellos.

Et si ovieren de quebrantar algún lugar, dévenlo cometer al alva del día, et deven fincar fuera gente para ayudar et defender a los que entraren el lugar si mester les fuere. Et tanbién los unos commo los otros, desque fueren ayuntados et la cavalgada recogida, deven dar quien lieve la cavalgada. Et do entendieren que les puede venir mayor peligro deven ir ý la más et la mayor gente, et sennaladamente los valesteros et los peones, que es cosa de que se rreçelan mucho los moros, et así deven ir acabdellados. Et guardando bien su presa, deven andar lo más que pudieren fasta que sean en salvo. Pero si les recudiere gente al camino, entonçe avrán a fazer segund los moros vi[ni]eren [et] segund el pleito fuere, así commo Dios gelo quisiere endereçar; ca non a en el mundo omne que pudiese dezir nin poner por escripto quántas cosas acaesçen nin en {85b} quántas maneras <se> deve omne parar a ello. Mas poniéndolo en la su merçed dévenlo fazer con la mayor cordura et el mayor esfuerço que pudieren.

Et si entraren descubiertamente por talar o quebrantar la tierra, desque fueren en la tierra del rreçelo deven ir muy bien acabdellados, puniendo muy buenos ca[b]diellos et muy buen recabdo en la delantera et en la çaga et en las costaneras. Et el sennor o el cabdiello de toda la hueste deve ir en una de las costaneras et levar consigo muy buena gente que pueda acorrer él mismo, o enviar gente do fuere mester. Et deven guisar lo más que pudieren que se bean los unos a los otros, o a lo menos que veyan la delantera a la costanera [et] a la çaga. Et cada una destas azes deven levar consigo, apartados de las azémilas, los peones et los valesteros que oviere en su conpanna. Et las azémilas et todo el rastro deve ir en medio, por que vayan guardados de la delantera et de las costaneras et de la çaga, et así deven ir por el camino fasta que lleguen a la tierra que quieren quebrantar o talar. Et en la posada et en la guarda de la hueste dévenlo fazer commo ya desuso es dicho. Et quando fueren a talar deven dexar recabdo en la hueste et dar quien guarde los taladores. Et la hueste que en esta manera fincaren, en ninguna guisa non deve[n] andar de noche, et dévense guardar quanto pudieren de puertos et de estrechuras por que non puede ir la gente acabdelada. Pero quando non se pudiere escusar en ninguna guisa, deven ir et poner tal rrecabdo en la hueste commo desuso es dicho.

Et si entraren por çercar algún lugar por el camino, deven ir acabdelados commo es dicho desuso. Et deque el lugar cercaren, tanbién al conbatir commo en los egennos commo en la guarda de la hueste commo en to{85c}das las otras cosas que son mester, todo lo deven fazer commo desuso es dicho. Pero la cosa más çierta que el sennor o el cabdiello de la hueste deve catar quando el lugar cercare es que guise quel non mengüe vianda nin aver; que por qualquier destas cosas quel menguase, se avría de partir de la cerca – si muy grave maravilla non fuese – con menos pro et menos onra de quantol sería mester.

Et si entraren por buscar lid, deven ir por el camino muy bien acabdellados et a pequennas jornadas. Et dévense guardar que non vayan por tierra seca; ca si lo fiziesen et los fallasen los moros luenne del agua, podríen ser todos muy ligeramente perdidos et desbaratados; ca desque grant gente de moros llegase a la hueste de los christianos, non podría la hueste de los christianos andar, et si fuese el agua lexos, o morrían todos de sed, o avrían a descabdellarse para ir al agua. Et si una vegada fuesen descabdellados, non a cosa que los pudiese guardar de ser desbaratados et muertos; ca bien cred por çierto que, commo desuso es dicho, que si los christianos una vez se descabdiellan [et] se desbaratan que non ha cosa que los pueda guardar de ser malandantes.»