BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Don Juan Manuel

1282 - 1349

 

Libro de los estados

 

El primer libro

 

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[Capítulo LXXXIV]

 

El lxxxiiii° capítulo fabla en cómmo Julio dixo al infante que tan con rrazón le veía fablar en todas cosas et tan firme lo veía en lo que una vez oyía, [quel paresçía] que sil non dixiesse lo que entendía, que non sería sinon alongar tienpo.

 

«Sennor infante,» dixo Julio, «tan con rrazón vos veo fablar en todas las cosas et tan firme sodés en lo que vós dezides que me paresçe que si más vos quisiese contrallar por palabra o por otras rrazones, que non aprovecharía a otra cosa sinon a perder et alongar el tienpo. Et así, pues lo queredes, fablarvos he en todos los estados, quanto alcançare el mío entendimiento, lo más conplidamente que pudiere. Et {90a} pues vos fablé fasta agora en el estado de los enperadores – que es el más onrado estado et mayor que puede ser en los legos – començarvos he luego a fablar en el estado de los rreys, que es el mayor que puede ser en pos el estado de los enperadores.»

«Julio,» dixo el infante, «plázeme mucho desto que dezides. Et ruégovos que lo fagades así que me fabledes lo más conplidamente que pudiéredes en el estado de los rreys.»

«Sennor infante,» dixo Julio, «entre el estado de los enperadores et de los rreys non ay otro departimiento sinon que los enperadores son por eslecçión et después an a ser confirmados – segunt ya desuso vos dixe – et después que son enperadores et pueden usar derechamente del inperio, que han mayor onra et mayor poder que omne del mundo apos el papa. Et aun todas las gentes le[s] son tenudos de los servir et de los obedeçer a ellos et conplir los sus mandamientos et guardar las sus leys, (et) commo quier que algunos rreyes tienen que por algunas razones non son tenudos a esto.

Et así, sennor infante, pues vos he dicho todo el estado de los enperadores [et] en el estado de los rreys et de los enperadores non ay otro departimiento sinon esto que desuso es dicho, tengo que do vos declaré el estado de los enperadores, que fincó declarado el estado de los rreys, pues todo esto es uno.»

«Julio,» dixo el infante, «verdaderamente tengo que es así commo vós dezides. Et de aquí adelante fablatme en los otros estados.»

«Sennor infante,» dixo Julio, «en pos el estado de los {90b} rreyes el más alto et más onrado de todos es el infante heredero. Et a éste non le mengua otra cosa, sinon que non ha tantos días commo su padre nin se llama rrey, et deve ser obediente al rrey su padre. Et de rrazón non puede él, nin deve, desfazer nin emendar lo que el rrey su padre fiziere, mas el rrey su padre puede emendar el infante [si] él alguna cosa non acertare en lo mejor, mas todos sus fechos et todas sus maneras deven ser tales commo del rrey. Et así, en rrespondiéndovos en el estado de los rreys, vos he rrespondido al estado de los infantes herederos.»

«Julio,» dixo el infante, «pues en esto dizedes verdat et me respondedes conplidamente, fablatme de aquí adelante en los otros estados.»

«Sennor infante,» dixo Julio, «en pos el estado del infante heredero el más onrado estado es el de los otros infantes, sus hermanos. Et commo quier que el estado sea mucho onrado, sabet que es muy grave de mantenerse en él commo deve[n] a onra del cuerpo et de su estado et salvamiento del alma. Ca ellos son fijos de rreys et deven mantener sus estados a la manera et al ordenamiento de los rreys, et todos los de la tierra los tienen por sennores naturales. Et commo el su estado es más alto et más onrado que todos los otros, si non lo mantienen commo deven esles muy grant vergüença et grant mengua.

Et ellos non an ninguna cosa de suyo sinon [lo] que les da su padre o su hermano. Et porque an a mantener mucho[s] et muy altos {90c} et muy onrados estados, et non an con qué lo conplir, son en muy grant aventura de poder guardar lo que deven a Dios et al mundo. Et así, [si] con grant vondat et con grant entendimiento et grant esfuerço, et sobre todo con ayuda et con la merçed de Dios, non mantienen su estado et su onra, son en grant peligro de las almas et de los cuerpos ca a ellos mengua el poder et el aver de los rreys.

Et, sennor infante, así vos he respondido a lo de los infantes

que non son herederos.»

«Julio,» dixo el infante, «bien vos digo que entiendo que me dezides muy grant verdat. Et aun vos digo que so muy espantado del estado de los infantes que non son herederos. Et por ende vos ruego que me fabledes en los otros estados.»{90d}